Os presento mi pastel de manzana favorito. Es un crumble, se llama así por las bolitas que forman la superficie, éstas quedan doraditas y crujientes y contrastan con la suavidad del relleno.
Lleva vainilla de tahití lo que le da un sabor muy característico. La mejor forma de comerlo es templado y con nata montada.
domingo, 24 de octubre de 2010
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